Desde que el matrimonio igualitario fue aprobado en Michoacán, en el 2016, se abrió una gama de posibilidades en el mercado turístico que sorprendentemente hasta ahora ha sido dejada de lado por el sector institucional y empresarial.
Si bien contamos con un destino rico en climas, con nueve pueblos mágicos, cocina tradicional y la noche de muertos como patrimonio intangible, la mariposa monarca como patrimonio natural y el centro de Morelia como patrimonio cultural de la humanidad, además de playas vírgenes y la calidez de los michoacanos, nos enfrentamos a una feroz competencia por captar viajeros locales, nacionales y extranjeros tanto por los destinos de playa como los estados vecinos y por supuesto otros países.
Aún cuando Michoacán ha logrado posicionarse como un gran destino cultural, tradicional y amable es importante reconocer en estos momentos post pandemia y de transición de gobiernos que la competencia por el turismo se avecina bastante fuerte por el ansiado regreso a la “normalidad” y en nuestro estado, este segmento en particular requiere atención comercial y cuidado por parte de las autoridades que en el pasado han sido por demás agresivas y prejuiciosas respecto al segmento LGBTQ+ por razones ideológicas como en los tristemente célebres casos de Isabel Maldonado Sánchez y Maricruz Ontiveros Aguilar, en Morelia, funcionarias anti laicas que en su momento y con la alianza de una prensa maliciosa e intolerante marcaron una administración como tal, lo que tuvo consecuencias en la imagen de todo el estado.
Sin embargo, los tiempos cambian y vivimos otros momentos. Recientemente, por una iniciativa visionaria de SECTUR Michoacán y en conjunto con la Unión Nacional de Empresarios Turísticos LGBT+ (UNET LGBT+), se han dado a la tarea de organizar talleres y cursos de capacitación destinados a sensibilizar a funcionarios y empresarios para en su momento colocar en el mercado productos específicos para la comunidad LGBT+.
Comprometerse con el segmento equivale a crear entornos seguros y acogedores para los viajeros LGBTQ+ y tener las habilidades de un lenguaje incluyente para comunicarlo con comprensión y respeto.
Durante las últimas cinco décadas, la visibilidad y aceptación de las personas LGBTQ+ en la sociedad ha aumentado gradualmente en todo el mundo. Este proceso se ha visto acelerado por una serie de factores, incluida la presión política de la sociedad civil, la difusión de las redes sociales y una mayor promoción empresarial.
El turismo LGBTQ+ en México se ha asociado tradicionalmente con las principales ciudades como la Ciudad de México y Guadalajara, así como destinos de playa populares desde los años ochentas como Puerto Vallarta, Acapulco y posteriormente la incorporación de destinos como Cancún y Los Cabos, sin embargo, el análisis de tendencias para este proyecto indica que se está produciendo una rápida diversificación a medida que los viajeros LGBTQ+ buscan expandir sus opciones de destino y experiencias turísticas auténticas y de fácil conectividad para el desplazamiento.
Actualmente, el crecimiento y la diversificación de los servicios turísticos para el segmento LGBTQ+ se ha concentrado en México en tres áreas principalmente: sol y playa (siendo Puerto Vallarta y Cancún los destinos más demandados); eventos (festivales culturales, exposiciones y marchas de orgullo gay), bodas igualitarias y romance LGBTQ+ y una impresionante demanda a pueblos mágicos y experiencias locales.
En el mundo, la demanda turística en el segmento LGBTQ+ está siendo adaptada por factores como: el cambio generacional en las actitudes hacia la aceptación LGBTQ+ entre las generaciones más jóvenes, la demanda de los mercados emisores emergentes donde encontramos una mayor participación de población asiática y latinoamericana; pero principalmente el efecto de las redes sociales y el desarrollo de aplicaciones de convivencia que han permitido dar mayor visibilidad a las personas LGBTQ+ y sus experiencias de viaje, lo que ha facilitado conocer a los expertos en marketing en desarrollar una mejor personalización del producto turístico.
En el futuro, es probable que el concepto de “turismo LGBTQ+” evolucione hacia un concepto de “turismo inclusivo” o un “turismo para todos”. Sin embargo, mientras los viajeros LGBTQ+ sigan siendo discriminados en la sociedad, la demanda turística LGBTQ+ seguirá siendo clave para los destinos y establecimientos que ofrezcan seguridad, inclusión, no discriminación y hagan valer el respeto a los derechos humanos internacionales.
El desarrollo de producto turístico adaptado a las nuevas tendencias de consumo, será un factor determinante para impulsar la oferta y competitividad de los destinos en segmentos especializados que permitirán desplazar estacionalidades e incrementar flujos turísticos.
Para acelerar este crecimiento, es importante adaptar, crear, innovar y competir con modelos exitosos e innovadores a partir de la evolución y diversificación de cada producto.
Se requiere además impulsar estrategias a corto, mediano y largo plazo que consolide la oferta del destino con productos dirigidos y especializados en nichos y segmentos, apoyados con una promoción, comercialización y distribución en los medios y canales adecuados.
Sin lugar a duda, la mejora de productos y servicios ofertados y la suma de todos los esfuerzos de los sectores de la industria turística, fortalecerá la competitividad y generará valor en la experiencia del turista.
El turismo es una industria sólida con un gran potencial de crecimiento en el dinamismo de la diversidad de su oferta turística.
El Turismo LGBT+, de acuerdo a la IGLTA (International Gay and Lesbian Tourism Association) , representa uno de los segmentos de mayor crecimiento en el mundo y en especial en Latinoamérica, con un alto nivel adquisitivo, mayor control de tiempo libre y su curiosidad por conocer otras culturas y experiencias. Además ha sido capaz de resistir las crisis mejor de lo que lo ha hecho el “turismo heterosexual”.
El diseño y planeación del desarrollo de estrategias turísticas para el segmento LGBT+, representa una oportunidad para establecer una visión y un plan estratégico de los destinos y empresas michoacanas interesadas hacia este importante mercado.
El turismo en Michoacán es sin duda, una de las actividades más importantes para el desarrollo económico y el bienestar social de los destinos con vocación turística.
Las tendencias turísticas globales nos exhortan a competir con productos y experiencias turísticas innovadoras y de calidad que representan los atributos únicos que nuestros destinos cuentan, promover un flujo controlado de visitantes y generar un impacto positivo en la calidad y nivel de vida de la población.
El turismo tiene plenamente en cuenta las repercusiones económicas, sociales y medioambientales actuales y futuras para satisfacer las necesidades de los visitantes, la industria y el medio ambiente.
El turismo LGBT+ en el mundo, es visto como una gran oportunidad para impulsar el desarrollo económico de los destinos preparados para atender este importante segmento, y atraer los beneficios que representa su poder adquisitivo en la derrama económica y beneficios para la industria turística y sociedad.
Con una visión incluyente como nos marca nuestra Constitución Política y nuestro plan estatal de Turismo, Sectur Michoacán está comprometido en promover el respeto a los derechos humanos e igualdad con el fin de impulsar y ejecutar estrategias en la creación de productos y experiencias turísticas de calidad mundial para este importante segmento.