Erik Moya, joven radicado en Morelia, ha denunciado en redes el abuso del que fue objeto la noche del 26 de noviembre del 2017 por parte de autoridades policíacas en Morelia.
El tema de fondo fue la Homofobia
Su denuncia textual, publicada en Facebook es la siguiente:
Amigos hoy vengo tristemente a denunciar públicamente lo que me pasó hace un momento por el simple hecho de ser HOMOSEXUAL (así con mayúsculas, porque a pesar de la golpiza nunca voy negar lo que soy).
Como ya saben muchos, acabo de terminar un libro de poesía sobre el CRUISING en Morelia, esto implicaba inmiscuirme en estos ambientes gay “clandestinos” (según). Hice amigos en estos lugares, hoy de camino a mi casa pasé a dar una vuelta y saludar a quien estuviera. En estos lugares claro que hay sexo, pero también hay gente que va a charlar y convivir en estás zonas de tolerancia. El día de hoy no había actividad y solo había un grupo de chicos en el cotorreo, me uní a ellos. De un momento a otro llegó la Policía y nos golpearon. Nos separaron y entre dos policías me insultaban (según ellos) diciéndome PUTO y JOTO, a lo cual yo decía que no había problema con eso, que yo no tenía problema. Al perecer ellos sí. Me trataron de hacer jurar que tenía que ser un MACHO. Dije que no, me fue peor, me golpearon los genitales repetidas veces. Uno me escupió y me dijo: por eso los odio, por orgullosos y enfermos. nos subieron y nos tiraron en un lugar alejado del barullo de la ciudad. Me quitaron mis cosas: celular, INE, tarjeta del banco y partes de mi, de mi cuerpo, de mi dignidad, de mi seguridad, mucho se llevaron esta noche.
Además de compartir esta denuncia, nos sumamos a ella. Esta es la herencia de oscuros personajes como Maricruz Ontiveros Aguilar que con matices religiosos fundamentalistas e intolerantes provocan y promueven la homofobia y el odio puro sólo por ser diferentes.
Hechos como éste ponen en duda los métodos de enseñanza de la policía local y estatal y la verdadera posición de las autoridades Morelianas y Michoacanas sobre el respeto a la diversidad y a las personas de cualquier clase, condición social y ahora sexual. Sin estas garantías, no hay estado de derecho ni libertad más allá de las acreditaciones emitidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Esperamos que Erik y las otras víctimas le den seguimiento legal a este ataque injustificado y se llegue hasta las últimas consecuencias.
¡Exigimos el respeto a nuestras garantías! ¡NO a a brutalidad policíaca! ¡NO A LA HOMOFOBIA!
Fuente: Gay Morelia